
El Estadio Olímpico Universitario, inaugurado en 1952, es una obra maestra del movimiento moderno en México. Diseñado por los arquitectos Augusto Pérez Palacios, Jorge Bravo y Raúl Salinas, el estadio forma parte del campus central de la UNAM, reconocido como Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2007. Su diseño destaca por su integración con el paisaje volcánico del Pedregal, respetando y dialogando con el entorno natural.
El proceso de construcción del estadio estuvo marcado por decisiones funcionales y económicas. Se realizó un análisis comparativo entre sistemas de terraplén y concreto armado, optando por el primero debido a su eficiencia y bajo costo. Además, los arquitectos consideraron principios de isóptica para garantizar visibilidad desde cualquier punto de las gradas y aseguraron una experiencia accesible para los asistentes, demostrando un enfoque innovador y humano.
La fachada principal del estadio está adornada por el mural de Diego Rivera, titulado "La Universidad, la familia y el deporte en México", que refuerza la identidad cultural y universitaria del recinto. Este mural, junto con la arquitectura del estadio, simboliza la unión entre arte, funcionalidad y modernidad.
El estadio fue sede principal de los Juegos Olímpicos de 1968, consolidando su relevancia histórica. Actualmente, además de ser el hogar del equipo de fútbol Pumas de la UNAM, es un espacio clave para eventos deportivos y culturales, reafirmando su papel como un ícono arquitectónico y cultural en México.
datos generales
Gaceta UNAM. (2022). Resumen del ideal arquitectónico de Diego Rivera. Recuperado de GACETA UNAM
Gaceta UNAM. (2022). La Universidad, la familia y el deporte en México. Recuperado de GACETA UNAM
UNAM Global. (2022). Estadio Olímpico Universitario, 70 años de historia e identidad puma. Recuperado de UNAM GLOBAL
Dirección General de Comunicación Social UNAM. (2022). Campus central de CU, el proyecto cultural más Importante de México. Recuperado de DGCS UNAM